Desde la oscuridad
de mis raíces
y con su claridad
busco el mar.
Tierra marrón
bosque profundo.
Desde mis pies
sube la voz oscura
y yo… busco el mar.
La ventana está
llena de luz
yo soy la habitación
y busco el mar.
Nado en la oscuridad
ya no me asustan
los opuestos
que me habitan desde
la raíz.
Ya no busco.
Yo soy el mar.
Licy Miranda
© 2021)
¿Y yo…?
Suele pasarme últimamente
Todos los sensatos piensan igual
y yo…
todos los que saben piensan igual
y yo…
todos los expertos piensan igual
y yo…
Yo siempre la misma
Siempre dando la nota,
siempre viendo otra cosa,
pensando otra cosa,
queriendo otra cosa.
Será que mi destino
es vivir en alguna isla desierta
muy lejos de Roberto Carlos
y su millón de amigos.
Quizá exista un mundo
con otra sensatez.
Donde pueda sentirme normal,
donde no tenga que dar razón de
mí.
Licy Miranda
© 2020
Tengo el alma
tan poblada
de voces, de acentos,
de tonadas.
También hay voces mudas,
que no pudieron salir
o que no alcanzaron
a pronunciarse.
A las primeras
les presto el oído.
A las segundas,
ofrezco mi boca…
Y vamos todas juntas,
somos casi un pueblo.
Bello y colorido.
Lleno de magia y encantos.
No todos nos conocemos,
pero sabemos
que somos la misma estirpe:
Casa de la alegría.
Licy Miranda
© 2019
Estar en mí
A veces tengo
una sensación
como de extrañeza
con el perfume del
atardecer
cierto grado de
humedad en el aire…
Quizá…
De pronto me siento
una extraña
en mi vida.
Como si no estuviera
acostumbrada a
habitarme.
Y algo en mí sabe
que no se trata
de estar en casa o
no.
Es cuestión de estar
en mí.
No es desagradable.
Solo es raro.
Quizá…
porque sé que voy a
irme un día.
No lo sé.
Pero cuando vuelvo
me toma un rato
ubicarme
nuevamente en esta
realidad.
Y sin embargo
estoy.
La idea es ser feliz.
A eso me dedico…
Licy Miranda
© 2020
